Nacido en unas chorreras del Veleta, a 2.975 metros de altitud, el río Monachil transcurre durante unos 26 kilómetros por un valle angosto, en forma de uve, en dirección noroccidental para, finalmente, encaminarse hacia el oeste, en busca del río Genil, en el que desemboca justo en las afueras de la capital.
Antes ha cruzado “La Sierra”, la Pista del Río se sitúa sobre su cauce; ha alimentado de agua las Centrales de Diéchar y de la Vega; se ha encajonado en el precioso paraje de los Cahorros y ha transitado junto a las poblaciones de Monachil, “El Barrio” y Huétor Vega, alimentando sus acequias.
Su principal afluente es el Arroyo Huenes que, desde el pie del Trevenque, le llega por su margen izquierda. En un principio va paralelo al río Monachil pero, al llegar al Barranco del Lobo, en las proximidades de la Fuente del Hervidero, gira al Norte en busca del pueblo de Monachil y de su desembocadura.
Henríquez de Jorquera ya se refería, a principios del siglo XVII, a estas aguas: “El Rio de Monachil es el tercero de los que refrescan y fructifican la vega de Granada o parte de ella. Tiene su nacimiento en la Nevada sierra, al mediodia del nascimiento del Genil a quien reconoce vasallaje. Tiene por madre a la nieve con que puede su humildad salir a campaña de lóbregas cañadas y sombrias lomas, mostrandose ostentativo a la hermosa vega, si bien antes de refrescar su enarbolada llanura se ofrece primero a el lugar de monachil de quien toma el nombre, observando de mas de seiscientos años y no contento con esto se extiende sus hijuelas de oxixar la alta y oxixar la baja, guetor de la vega y Caxar y la villa de la Zubia y Armilla de los llanos … Y recogiendo sus desperdicios corre su madre a el poniente y galanteando a Granada, que de sus altas torres le descubre, lisonjeandole con la vista, mas el Jenil celoso a poco menos a media legua a vista de Granada, para que su nombre pierda, por prisionero le admite, cobrando el feudo que de su nacimiento le debe”.