Elegancia en el trato, calidad en el servicio desde 1989. Situado en la calle Pintor López Mezquita, este restaurante íntimo y romántico, se presenta como un acogedor establecimiento que basa su cocina en las influencias francesas y suizas para deleitar con una amplia gama de productos, de ineludible calidad, al tiempo que ofrece una amplia variedad de carnes argentinas para ser preparadas a gusto del comensal.

Con una exquisita decoración muy en sintonía con el servicio a ofrecer, sus entrañas ofrecen una cabida para 145 comensales. Entre sus especialidades se encuentra las fondue de carne (casera, campesina, caprice de Dieux, tirolesa, bávara o mexicana), así como fondue de queso (clásica, Suiza, Cabrales, a la Sidra, al lambrusco y Trufada). Además, ofrece un amplio abanico de ahumados y marinados y carpaccios.

Sus paredes magnetizan nada más entrar, quizá por su acertada disposición y atmósfera distendida. De hecho, uno de sus servicios estrella es ofrecer cafés de todo tipo junto a crépes o fondue de chocolate así como cremas heladas para sobremesas en las que la apuesta por licores de distinguidas firmas se presenta permiten al comensal disfrutar de una buena conversación en un espacio verdaderamente agradable.

Dirigido para todo tipo de públicos y con una calidad-precio testada estableciendo como tope a pagar los 20 euros por persona, ofrece todas sus variedades a la carta sin optar por el servicio de tapas. También ofrece comidas y cenas de empresa y navidad, así como numerosas reuniones familiares.

Selección de las mejores bodegas

Otro de sus atractivos es la variada selección de vinos pertenecientes a las mejores bodegas del territorio nacional así como de conocidas firmas que traspasan nuestras fronteras, principalmente provenientes de Italia. De hecho, la sangría de Lambrusco y Fragonino, se presentan como joyas a degustar. Y es que el Restaurante Bella Dama es un templo de la calidez y el buen comer siendo su exquisita cocina su principal atributo.