Selectas carnes, mimo a la brasa. El asador Poetas Andaluces, situado en Pedro Antonio de Alarcón, supone un refugio comprometido con la calidad de sus selectas piezas. Desde 1977, su dueño, Pepe Calvente, hombre de inusitada experiencia en el sector, puso el ojo en los mejores ejemplares del norte de España. Ternera gallega, cochinillo segoviano o lechazo burgalés, lideran la extensa carta de carnes que preparadas a la piedra o a la brasa, emanan olores campestres, como si la cumbre tocará la tierra. A pie de barra, las caras denotan satisfacción. Rústico en sus anchuras, convence al comensal por su transparencia en las formas, ofreciendo lo mejor que tiene. Su carta también se nutre de la mejor selección de jamones provincianos, embutidos ibéricos así como de la mejor selección de vinos ahondando en las raíces vinícolas de la tierra así como de las firmas de referencia de la península. Entre sus especialidades, que son muchas, se podría destacar la pierna de cordero lechal, costillas a la miel, entrecote a la pimienta verde o las puntas de solomillo a la crema de ciruelas y piñones. El tapeo es otra de sus variantes, aunque principalmente como acompañamiento en la espera de una mesa. La esencia de este reducto se asienta en su amplia carta, dirigida para un tipo de públicos que disfruta con los sabores de antaño en piezas de mimado trato desde su nacimiento. Y es que casi una treintena de años anclado a pie esta crucial calle granadina, tiene su por qué.

Reclamo de foráneos y autóctonos

Archiconocido por foráneos, recomendado para autóctonos, este asador se asienta como una de las principales firmas de Granada. Su buen servicio, asentado en un cálido y cercano trato, así como la calidad de sus productos, hacen de él un reducto único para degustar las mejores carnes de la península en compañía del calor que otorgan sus curtidas paredes. Además, ofrece una amplia variabilidad de servicios para comidas en grupos (familiares, de trabajo, reuniones navideñas).