En el bosque de la Alhambra encontramos el pilar de Carlos V, que fue diseñado por Pedro Machuca por orden de don Luis Hurtado de Mendoza, tercer conde de Tendilla y segundo marqués de Mondéjar, y erigido en 1545 por el italiano Nicolao da Corte bajo el mandato del tercer marqués de Mondéjar, don Iñigo Hurtado de Mendoza.
El pilar se apoya en un gran murallón de cinco cuerpos divididos por pilastras renacentistas, de los que tres ocupan el frontispicio de la gran pila, que se abre en el primer cuerpo con tres bocas o caños labrados con cabezas humanas con pámpanos de vid como pelo, que representan los tres ríos de Granada: Genil, Darro y Beiro.
A los lados aparece el escudo de la Casa de Mendoza. El segundo cuerpo está centrado por una cartela en la que se lee en latín “Imperatori Caesari Carolo Quinto Hispaniarum regi” (Emperador y César Carlos V, rey de los españoles). Remata el frontispicio un frontón curvo con el escudo imperial, así en este hito conmemorativo del poder imperial, los Mondéjar se equiparan al poder de Carlos V.
En los cuatro cuerpos del muro que no ocupan el frontón hay otras tantos tondos o medallones de iconografía imperial en los que se representan, ahora muy deteriorados, a Hércules matando a la Hidra, Frixo y Hele sobre el Vellocino, Dafne perseguida por Apolo y Alejandro Magno sobre su caballo Bucéfalo.