En el periodo renacentista se erige en la Alhambra el jardín de los Adarves, sobre el colmado foso meridional de la Alcazaba, estructurado por dos pilares renacentistas y vegetación en medio. En 1949, cuando se desmontó la taza alta de la fuente de los Leones, se colocó aquí en medio del jardín.
Es una taza agallonada de bella traza. En este jardín estuvieron en el siglo XVIII algunos jarrones de los llamados de la Alhambra, y luego pasaron a la sala de Dos Hermanas del palacio de los Leones.