Cuesta de las Tomasas

En la cuesta (en sentido descendente) de las Tomasas se inicia el Albayzín de la ladera que tiene como espejo la Alhambra.

 

El punto en el que estamos es un ensanche a varios niveles que nos advierte de la fuerte pendiente existente en la orografía desnuda del lugar.

 

El empedrado de chino blanco, las escaleras y pretiles, las pequeñas plazoletas, los muretes de contención y el movimiento en las fachadas con la Alhambra al fondo, dibujan un bonito rincón albaicinero.