En Guadix, la torre de la Catedral se eleva como testigo en el horizonte de la ciudad. Son algunas de las palabras que dedica la Diócesis de Guadix a esta gran obra que ha sido y sigue siendo referente en esta ciudad granadina. Es un testigo del día a día de los accitanos que pueden contemplar su gran templo desde muchos rincones de su ciudad. Es un testigo de los viajeros que llegan hasta este rincón granadino y que nada más pisar suelo accitano levantan la mirada para ver la hermosura de este gran monumento.
Poca gente puede imaginar Guadix sin tener en la mente su Catedral. Desde lejos o paseando por las calles circundantes, la gran torre se asoma a la memoria. Este gran templo que ha pasado épocas de mayor y de menor esplendor sólo recibe piropos.
Las obras de la Catedral accitana se extendieron mucho en el tiempo. Dos siglos, desde el siglo XVI al XVIII. Todo este periodo dio lugar a que se fusionaran los estilos renacentista puro, barroco y algo de gótico. El lugar elegido para construir esta gran iglesia fue la mezquita almohade y la antigua Catedral gótica. Es obra de Diego de Siloé, Gaspar Cayón y Vicente Acero, grandes maestros. Está consagrada a la Encarnación del Virgen y su altar mayor está decorado con interesantes cuadros de la Virgen. Obras de un gran interés y tamaño que a nadie de quien los contempla los deja indiferentes. Hay que volver la cabeza para verlos.
Desde Turismo destacan, además, que la Catedral cuenta con un espectacular coro barroco tallado por Ruiz del Peral y con majestuosas y hermosas columnas corintias y jónicas. Tiene tres fachadas dedicadas a la Anunciación, San Torcuato, patrón de Guadix, y Santiago Apóstol. La principal está dedicada a la Anunciación, la norte lo está a San Torcuato, la sur a Santiago Apóstol. Y todas bonitas.
La planta basilical es de salón con tres naves, contiene once capillas y su girola recibe en cuantiosas ocasiones el adjetivo de magnífica y su cúpula el de extraordinaria. Todo elementos de un gran valor artístico, arquitectónico y de recuerdos para los vecinos de esta ciudad.
A todas estas joyas -y las no citadas- se suman en su interior el museo catedralicio, donde se pueden contemplar piezas y objetos artísticos muy llamativos e interesantes. A esto se suman, además, libros diversos de los siglos XV al XVIII. Junto a la Catedral, está anexa la parroquia o iglesia sagrario, de fachada construida en estilo plateresco.
Un museo y una Catedral que se pueden y deben visitar y se pueden recorrer durante varios días de la semana. Según informa la Diócesis en su página web el horario de invierno es de lunes a sábado de 11.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 18.00 horas. En verano, los mismos días por la mañana a la misma hora y por la tarde de 17.00 a 19.00 horas. Según esta fuente el precio de la entrada de menores es de un euro, el de mayores de 65 años de dos euros y el de menores de 65 años de tres euros.
La Catedral de Guadix alberga muchos tesoros artísticos e históricos como ya se ha comentado. También ha sido objeto de muchos estudios y reseñas que se han hecho sobre sus obras y su devenir. Y algunas curiosidades como que existían doce impresionantes ejemplares de campanas, que durante la Guerra Civil fueron desmontadas y nada se supo de su destino. Cuentan, además, en estos estudios que en la torre quedaron y siguen prestando servicio, dos campanas del reloj montadas en el año 1740. Campanas, torre, capillas, fachadas y muchos rincones que han sido y siguen siendo grandes testigos de la Historia.
Apuntes históricos y artísticos: Construida entre los siglos XVI y XVIII en su interior y su exterior se fusionan los estilos renacentista y barroco. Fue edificada sobre la mezquita almohade y la antigua Catedral gótica y es obra de Diego de Siloé, Gaspar Cayón y Vicente Acero.
Está consagrada a la Encarnación del Virgen y su altar mayor está decorado con cuadros de la Virgen. Cuenta con un gran coro barroco tallado por Ruiz del Peral y con hermosas columnas corintias y jónicas. Tiene tres fachadas dedicadas a la Anunciación, San Torcuato, patrón de Guadix, y Santiago Apóstol. Se estructura en tres naves con ábside y girola. Tanto museo como Catedral son visitables.