El edificio que actualmente alberga el ayuntamiento de Íllora corresponde a la antigua iglesia del Convento de la Orden de San Pedro de Alcántara, cuya construcción se debió a las aportaciones de los vecinos, que en 1669 harían posible la construcción del convento e iglesia, de estilo manierista, las obras finalizarían en 1688.
El convento tenía una clara función social, al usarlo la Orden como casa de hospedajee y centro atención sanitaria para los necesitados. Desalojados los religiosos por la desamortización eclesiástica, en 1835 se subastan los bienes de la Orden, quedando sólo la iglesia para el culto. La construcción es sobria y austera, como corresponde a su función original. La iglesia tiene planta de cruz latina, con los brazos del crucero de escasa anchura y muros lisos y carentes de decoración. La nave está cubierta por una bóveda que recibe luz a travéz de lunetos. El acceso al edificio se realiza por un sencillo arco de medio punto. En un lateral se conserva el claustro del convento al que perteneció el edificio.