La ruta empieza en la Fuente Alta, que es un manantial que abastece a Íllora y es esencial para el desarrollo del sistema subbético y su fauna, por ejemplo, el sapo partero bético.
Al pasar la fuente, seguimos en dirección a Las Nogueras, hasta llegar al cerro de La Laguna (1.087 m). A continuación bajamos una pendiente hasta llegar a Fuente Grande. Desde aquí empieza una leve subida hasta llegar a una bifurcación, donde tomaremos el camino de la izquierda hasta la fuente del Rosal donde podremos refrescarnos.
Continuaremos por la cañada real del Gallego hasta el cortijo de la Rosilla. Aquí tomaremos un camino que discurre entre el Lagunazo (1.276 m) y el Tajo del Sol (1.258 m), nuestra meta en esta ruta. Desde su mirador podremos disfrutar de unas maravillosas vistas de las sierras y vegas de Granada, y tras haber repuesto fuerzas, desandaremos el camino sobre nuestros pasos.
En definitiva, se trata de una ruta preciosa que combina el terreno agrícola, el bosque mediterráneo de encinas y los pinares con dolinas y lapiaces en el Tajo del Sol. Destaca en la zona la diversificación de la fauna.