Este interesante recorrido sigue en parte una antigua senda abierta en su día para la repoblación forestal del Cerro Huenes. Transcurre en su mayor parte por el interior del Parque Nacional rodeando uno de los grupos de cumbres de media montaña más llamativo de Sierra Nevada. Las mejores épocas para recorrerlo son la primavera y el otoño, pudiendo encontrarlo parcialmente nevado en el invierno. En algunos puntos del trazado el desnivel a salvar es considerable por lo que conviene extremar la precaución.
Desde el pueblo de La Zubia accedemos al collado Sevilla o del Canal de la Espartera, más arriba de la Fuente del Hervidero. Se trata de un pequeño collado en la divisoria de la cuerda del Trevenque, situado a 1.360 m, que es un mirador extraordinario: hacia el Sur veremos los Alayos que se alzan al otro lado del valle del río Dílar, hacia el suroeste el Caballo que con sus 3.009 m es el más occidental de los tresmiles de Sierra Nevada, hacia el Este el Trevenque (2.079 m) y hacia el noreste, al otro lado del arroyo Huenes el Tamboril (1.776 m) y el Pico de la Carne (1.813 m).
Iniciamos el itinerario bajando por el carril de acceso al mirador y tomando la pista en dirección a la Cortijuela. Aproximadamente a un kilómetro dejamosla pista principal por otra que baja a la izquierda, al arroyo de Huenes.
Pinares
El camino continúa rodeando el Cerro del Tamboril con vistas de la Vega de Granada. Al otro lado del barranco vemos antiguos cortijos. Al suroeste, en primer plano, distinguimos el cerro de la Boca de la Pescá y detrás la Silleta de Padul. Al fondo, apreciamos las Sierras de Almijara y Tejeda.
La Llanada del Chopo
Alcanzamos en breve ascenso la Llanada del Chopo, la cima del itinerario (1.772 metros), con vistas a las cumbres: Veleta, Caballo y la cuerda de los Alayos. El sendero cruza un carril y toma dirección sur, hacia al Pico de la Carne, para internarnos en un bosque de pino resinero junto con enebros rastreros, piornos y agracejos. Comenzamos a descender por un terreno calizo en el que abunda la salvia. Pasamos la cabecera del barranco de las Majadillas, con amplias vistas hacia el suroeste.
Este interesante recorrido circular sigue, en parte, una antigua senda abierta en su
día para la repoblación forestal del Cerro Huenes. Transcurre principalmente por el interior del Parque Nacional rodeando uno de los grupos de cumbres de media montaña más llamativo de Sierra Nevada, con frondosos bosques de pinares. Las mejores épocas para recorrerlo son la primavera y el otoño, pudiendo encontrarlo parcialmente nevado en el invierno. Cruzamos el barranco por un puente sin baranda y continuamos por la izquierda para internarnos en un bosque de repoblación de pinos salgareño y resinero. Llevamos dirección hacia el barranco de las Majadillas y vamos caminando por la falda del Pico de la Carne. A continuación bordeamos el Cerro del Tamboril. Discurrimos por una vereda que atraviesa una ladera escarpada, flanqueada por una vegetación propia del terreno calizo: lavanda, salvia, salamonda, mejorana, etc.Continuamos rodeando los arenales del Pico de la Carne para continuar nuestro descenso con vistas al Trevenque y al barranco del Huenes. Entroncamos con la pista de la Cortijuela, a la altura del Puente de los Siete Ojos, que nos llevará al punto de partida si tomamos la pista hacia la derecha en dirección contraria al jardín botánico la Cortijuela, pasando sobre el puente de losSiete Ojos.
Comenzamos a atravesar una zona de arenales y nos encontramos con un corto ascenso en elque giramos hacia la derecha; dejamos atrás una vereda que descendía y, al poco, estaremosben el barranco del Lobo. Poco después, bordeando el Cerro Huenes, llegamos a un mirador natural, con vistas hacia el oeste, con Sierra Elvira y al fondo la Sierra de Parapanda. Entramos ahora en una zona de pinar de repoblación.La vereda, entre cipreses, pasa junto al barracón Forestal del Huenes, también llamado de Fuente Fría, por el cercano nacimiento del arroyo. Este refugio forestal fue construido hace sesenta años para los trabajos de repoblación. Continuaremos la marcha ascendiendo por el pinar hasta que nos cruzamos con la pista.
Al llegar a este punto abandonamos el sendero para continuar el ascenso por el carril. Pasamos junto a un aprisco ganadero y, a unos 500 metros, dejamos el carril para tomar una vereda que sale a nuestra derecha.
La fauna
La riqueza faunística de Sierra Nevada tiene en este sendero una buena muestra de su abundancia y variedad. A lo largo del recorrido, pero especialmente mientras descendemos por el barranco de las Majadillas y bordeamos el Pico de la Carne para llegar al barranco del Huenes, la posibilidad de encuentro con la fauna silvestre va a ser habitual.
Durante esa parte del itinerario observaremos indicios de la gran variedad de fauna que en estos montes tienen su territorio: zorro, jineta, tejón y jabalí, pueden ser vistos o, en todo caso, se delatan a través de sus huellas como se aprecia en las frecuentes hozadas; la cabra montés sí es fácil de ver.
Y entre las aves habituales en la zona encontramos al carbonero, el arrendajo, el piquituerto, el halcón peregrino y con suerte algún ejemplar de águila calzada o de águila real.