¿Quién no se ha preguntado más de una vez y de dos qué pasa con Sierra Nevada en verano? ¿Está cerrada por vacaciones? ¿Los viajeros pueden utilizar el telesilla o el telecabina? Pues sí señor y la estación no está cerrada; todo lo contrario, es un buen lugar para hacer algo diferente a tomar el sol en la playa en estos días donde hay más horas libres y de luz y menos trabajo. La estación oferta al viajero la posibilidad de coronar los 3.000 metros de altitud, caminar por las laderas y montañas y darse un bañito en la piscina después de un día de subir y bajar montañas. En definitiva, es la hora de conocer la estación invernal desde una perspectiva diferente que a buen seguro sorprenderá, para bien, a todos.

El camino hacia la estación en época invernal nos enseña estampas de paisajes blancos, pero ahora los colores predominantes son los verdes, grises y ocres. No hacen falta cadenas para subir, pero sí ropa cómoda y unas buenas botas o zapatillas deportivas para caminar. Cada excursionista puede programar actividades diferentes, si bien Cetursa ha previsto varios itinerarios para recorrer gran parte de los lugares de interés.

Así, el consejo para disfrutar de un día intenso en Sierra Nevada es subir en el telecabina Borreguiles y el telesilla Veleta –cuesta unos 10 euros–. También se puede dar un paseo por Borreguiles, por la falda del Veleta o bien hasta la Laguna. Esta actividad no cuesta dinero, sólo el esfuerzo que cada uno quiera al invertir una, dos, tres o cuatro horas caminando.

Para recuperar fuerzas hay que hacer una parada en Borreguiles (2.625 metros) y comer un plato combinado. El menú cuesta unos doce euros. Y una vez que se haya llenado el estómago llega la hora de pasear por la fuente del Mirlo, columpios para los más pequeños, dar de comer a las truchas o descansar a la sombra. Asimismo, se puede pasar un rato divertido en la zona de actividades –colchonetas, minicars– y los que se queden en la estación podrán pasar unas reconfortantes y fresquitas noches en plena naturaleza.

Fuentes y senderos

El viajero que desee quedarse dos días o más podrá alojarse en establecimientos como los del apartahotel Trevenque –plaza de Andalucía–. Cuando quiera refrescarse podrá bañarse en la piscina –muy bonita– del Club Deportivo Montebajo y cuando desee hacer un poco de deporte podrá subirse en una bicicleta –hay de alquiler si no se lleva la suya propia– y dar un paseo por la plaza, los alrededores o la citada fuente del Mirlo.

Ahora en agosto no hay tantos agobios como en enero o febrero y se puede conocer Sierra Nevada con un punto de vista diferente que permitirá asomarse a balcones naturales de gran riqueza y observar la rica flora de estas montañas. El aventurero puede también participar de las actividades organizadas, pero existe la posibilidad de que cada uno ‘diseñe’ su tiempo para leer, pasear, meditar rodeado del silencio o si se atreve quizás escribir algunas líneas e inmortalizar bonitas estampas al amanecer y anochecer.