Esta ruta de dificultad media es perfecta para hacer una pequeña excursión con la familia. No nos tomará demasiado tiempo y tampoco tendremos que perder tiempo en el desplazamiento pues transcurre por la capital.
Les proponemos este agradable paseo granadino durante el que podrán disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad por un entorno cargado de historia y belleza. Partiremos del entorno del cementerio, concretamente de las oficinas de la Fundación de la Alhambra como punto de referencia. En su parte trasera se inicia un carril que nos llevará a la Silla del Moro. Este paraje que recibe su nombre por un antiguo Torreón vigía, ofrece al caminante una magnífica panorámica de la ciudad.
Desde allí buscaremos otro carril de tierra que baja por la izquierda de la ladera hacia un pinar y que rodea el Parque Periurbano de el Llano de la Perdiz por su cara norte. En su punto más alto se sitúa el Cerro del Sol, a 1.031 metros de altitud. A su paso podremos observar la rica flora y fauna que habita la zona. Es un lugar donde se hallan vestigios árabes, por su cercanía a la Alhambra; y también un espacio idóneo para el ocio y la práctica deportiva durante todo el año.
Poco a poco nos iremos adentrando en el Barranco del río Darro, desde donde podremos disfrutar de las vistas del Albaicín y la abadía del Sacromonte. A continuación descubriremos la compleja red de acequias que distribuyen agua a los jardines de la Alhambra, entre ellas la centenaria Acequia Real.
Continuaremos en descenso hasta tomar un sendero que discurre hacia el oeste paralelo a una de las acequias. El camino irá serpenteando y acusando su pendiente hasta encontrarse con el popular Camino del Avellano. En este legendario y popular enclave terminará esta ruta tan accesible y cómoda como entretenida.