Refrescarse en el Río Dúrcal de las altas temperaturas en plena naturaleza es la opción que proponemos con esta excursión más idónea para el verano y de dificultad media-alta. En gran parte del trayecto nos adentraremos en sus aguas por lo que es imprescindible llevar calzado y ropa adecuada, así como llevar móviles, llaves u otros objetos que puedan estropearse, resguardados en una bolsa de plástico en la mochila.
Para desplazarnos hasta Dúrcal tomaremos la segunda entrada desde la A-44, y en la rotonda cogeremos la N-323. A la altura del restaurante Los Mondarinos encontraremos un desvío a la derecha hacia el IES Valle de Lecrín. Enseguida nos toparemos con una bifurcación que tendremos que tomar hacia la izquierda para bajar por la cuesta de la Fidea hasta el cauce del río Dúrcal y el Barranco de Los Lobos, donde podemos dejar el coche.
Comenzamos el camino en descenso hasta el río por una vereda rodeada de vegetación que en un primer tramo será fácil de transitar, aunque más adelante se complica. Al poco alcanzaremos la primera cascada. Tras observar esta impresionante caída de agua buscaremos el canal situado a la izquierda para seguirlo por una senda estrecha que conduce hasta el canal de fuga que baja con una impresionante fuerza dejando a su alrededor un paisaje natural de enorme belleza.
El Canal comienza su recorrido a unos 1.650 metros de altitud, en la Sierra de Dúrcal, lugar conocido como la Toma. Aquí recoge el agua transportándola hasta llegar al Cerro del Zahor donde desciende rápidamente produciendo así electricidad en la Central de Dúrcal. A continuación devuelve el agua tomada al río en cascada, para abastecer la Acequia de Márgena.
Poco a poco las paredes si irán encajonando durante el trayecto salteadas por varias pozas donde tomar un baño. Habrá momentos en el que será inevitable meternos en el agua y tener mucha precaución pues las piedras son realmente resbaladizas hasta alcanzar la Cascada de los Bolos. Las vistas del cañón del río Dúrcal son espectaculares.
Continuando por encima de la acequia, hay un punto en el que tendremos que atravesar un pequeño túnel, se puede pasar por dentro o bien rodearlo por un caminillo que lo rodea entre dos paredes, por lo que tendremos que pasarlo de lado.
La vuelta se hace por el camino hasta el canal de fuga, pero no tendremos que bajar al río de nuevo. Al seguir la acequia volveremos a encontrarnos otro túnel con un camino que baja a la rambla al lado, lo bajamos y una senda situada enfrente nos conducirá hasta nuestro punto de comienzo.
(Fuente: Wikilok y Picassa)