Quien se atreva a viajar dos millones de años atrás en el tiempo no tiene más que hacer la maleta y prepararse para la aventura. Proponemos a nuestros lectores esta peculiar excursión y sin salir de la provincia de Granada. Además visitaremos al hombre más famoso, y no sólo a nivel nacional sino mundialmente, de toda la provincia: ‘El hombre de Orce’. Nuestra escapada de esta semana es efectivamente a Orce.
El famoso fragmento craneal humano, descubierto en el yacimiento de Venta Micena, es el más antiguo encontrado hasta la fecha en Europa. Se cree que pertenece a un niño de unos cinco o seis años. Estos restos junto a las piezas provenientes de los diversos yacimientos destapados en el municipio se pueden ver actualmente en el palacio de los Segura. Antes estaban en la Alcazaba.
En las dos salas el viajero podrá recrearse en las formas de vida de hace decenas de siglos a través de piezas de la industria lítica –entre ellas lascas de sílex– así como de restos craneales y postcraneales de las principales especies animales encontradas en los citados yacimientos.
Hay una gran variedad de reproducciones. Impresiona un mamut casi a tamaño natural. Todo el mundo se fija en él. También hay que fijarse en los tigres de dientes de sable o restos de huesos rotos por seres humanos.
La mayoría de las piezas que se pueden ver en el museo se encontraron en los yacimientos de Barranco León, Venta Micena y Fuente Nueva. Esta última se descubre en diciembre de 1992 cuando se localizaron abundantes restos de sílex y calizas dolomíticas asociadas a restos de elefantes, hipopótamos, rinocerontes y otros grandes mamíferos. Es un yacimiento de un gran valor. En Venta Micena se extrajeron más de 2.500 piezas fósiles pertenecientes a toda clase de animales. En Barranco León se hallaron abundantes vestigios y utensilios líticos.
Para visitar algunos de estos yacimientos o de otros de la zona como el de Barranco del Paso o Cerro de la Virgen hay que contactar con la oficina técnica de paleontólogos. Las visitas guiadas se suelen hacer cuando hay grupos trabajando en estos parajes con tanta historia.
Después de tanta excursión ilustrada el viajero puede relajarse en el paraje conocido como Fuencaliente. Está a unos dos kilómetros del pueblo. Es un manantial de agua trasformado en una zona de baño gratuito. El agua está a unos diecinueve grados durante todo el año. La gente de este pequeño pueblo –unos 1.500 habitantes– dice que este agua tienen propiedades medicinales. Lo que tiene también es un montón de peces, algunos bastante grandes, pero tranquilos que no muerden. Otra zona recreativa donde también se puede descansar es en la del Bosque. Está en la carretera que conduce a María (Almería).
Buena gente
Orce es, además, un pueblo que guarda el sabor de antaño. Sus vecinos se sientan aún a conversar en las plazas, se conocen unos a otros, se saludan y suelen acoger con agrado a los viajeros que pasan unos días entre ellos para conocer su museo o sus yacimientos arqueológicos así como el resto de monumentos.
En el castillo, denominado también ‘Alcazaba de las 7 torres’, se encuentra ahora el Centro José Saramago en el que se pueden ver diferentes exposiciones temporales. Otros monumentos a destacar son el palacio de los Belmonte, la iglesia de Santa María, la ermita de San Sebastián y la de San Antón. También es del todo recomendable pasear por las calles de la morería.
Y para llevarse en la retina y en la cámara fotográfica un buen recuerdo de este histórico pueblo se puede hacer una excursión al cerro de Rapamonteras, que se asemeja a la proa de un buque que se asoma a la vaguada sobre la que se asienta el pueblo de Orce. Se puede contemplar una bella estampa del pueblo y de su paisaje árido entre los que aún resaltan los campos de amapolas.
Dónde ir: A Orce, que se sitúa en el apéndice norte de la provincia de Granada. Carretera A-92 y desviarse por Cúllar dirección Galera y Huéscar. Está bien señalizado el desvío a Orce.
Qué hacer: Un viaje a la historia más antigua a través del museo de Orce y de sus yacimientos. Siempre respetando el entorno. Además durante los días de estancia en Orce se puede aprovechar para descansar en alguna de las áreas recreativas del pueblo, conocer sus monumentos y disfrutar del sabor de este pequeño pueblo donde aún se respira tradición.
No olvidar: Llevar ropa cómoda y cámara fotográfica. Y sobre todo no olvidar degustar los ricos platos de la tierra. Uno de los más característicos es el cordero segureño, fundamentalmente, el de lata.
Más datos: Oficina Municipal de Información Turística Telf.