Lanjarón, Órgiva y Cáñar, tres pueblos con una merecida titularidad de Villa ganada en el campo de batalla.

Los dos primeros son los principales núcleos urbanos de la comarca pues juntan 9000 habitantes, una cuarta parte de la población total de la Alpujarra granadina. El tercero: una invitación al descanso. Entrada habitual para muchos y escenario de memorables hechos históricos, hoy sigue siendo el epicentro de la comarca y no se puede pasar de largo sin detenerse y degustar todos y cada uno de sus encantos: su pasado, monumentos, artesanía, paisaje, gastronomía, celebraciones… En resumidas cuentas, las dos villas aúnan suficiente tradición y modernidad, una bella naturaleza al alcance de la mano y la vitalidad suficiente para hacer de ésta una primera ruta indispensable que se aprecia mejor desde el balcón de Cáñar.

Itinerario
El histórico puente de Tablate abre esta ruta que se introduce en Lanjarón, con un pausado recorrido urbano salpicado de monumentos, ermitas, fuentes y rincones cautivadores. Continúa con una parada en Las Barrreras para llegar por fin a Órgiva y conocer esta ciudad y su entorno: la cueva de Sortes, Bayacas o los olivos centenarios de Tíjola.

Y subir luego hasta Cáñar para gozar de unas vistas increíbles y adentrarse en las cumbres de Sierra Nevada, hacia el Caballo y los nacimientos de las famosas aguas de Lanjarón.