Aunque yacimientos arqueológicos permiten suponer asentamientos humanos en este lugar desde la Edad del Bronce y hay vestigios también de la época romana, lo cierto es que Válor nace como núcleo de población en la época de la dominación islámica y conserva casi totalmente su fisonomía de entonces, con calles estrechas y casas típicamente alpujarreñas.
Desde Válor podemos hacer una buena excursión hasta encumbrarnos en el histórico puerto del Lobo, por los caminos que a buen seguro debió utilizar Gerald Brenan.
Salimos por encima del pueblo, donde está la fábrica de quesos, por una pista forestal que pasa justo debajo de El Cerrón (1.525 metros). Un poco más arriba del Cortijo Fuente del Espino, a la derecha del Río de Válor, el agua, los castaños, nogales y álamos, alegran nuestro espíritu.
Dejamos la pista para coger un sendero que asciende, entre chaparros, por la cresta de la loma. Pronto tocamos la cima del Peñón de la Loma (1.926 metros), entre repoblaciones de pino silvestre, debajo, a la izquierda queda el Cortijo de la Sacristía.
Seguimos nuestra marcha, el sendero se desvía sólo unos metros de la línea más alta de la loma, corrales de ovejas, la Fuente del Piojo, Primeras Aguas y Las Chorreras, donde tuvo lugar el episodio entre los gitanos y la guardia civil, llegamos al Puerto, podemos tardar 3 horas y media o cuatro.