La ruta del Barranco de la Fonfría, que discurre por el Parque Natural de la Sierra de Baza ofrece un refrescante recorrido bordeando el Arroyo de Baúl desde Venta Vicario.
-Acceso: En la A-92 se coge en el kilómetro 318 el desvío hacia Venta Vicario hasta llegar al Arroyo de Baúl.
– Itinerario: Con el arroyo omnipresente en el comienzo del recorrido, la senda discurre más tarde por el Barranco de la Fonfría, tomándose el Pino de la Señora como fin de la excursión.
-Duración: Tres horas a pie
La ruta del Barranco de la Fonfría, que comienza en Venta Vicario, junto al kilómetro 318 de la A-92, atraviesa en primer lugar un puente que suele estar ornado con un ramo de flores en recuerdo de las personas que murieron en el mismo antes de quedar peatonalizado.
Es en este punto, en el Arroyo del Baúl, donde se cargan energías y cantimploras que el caminante tenga a bien llevar, justo antes de empezar la ascensión por una senda que atraviesa en zig zag el cauce del Arroyo. El itinerario permite al caminante chapotear en sus cristalinas aguas bajo ejemplares de pino salgareño que vienen a aportar aún más umbría y refresco a un viajero que, sin la fatiga asomando todavía en el rostro, encuentra un rápido premio visual en las cascadas que, a unos veinte metros bajo la senda que ya se alza sobre su cauce, invita al caminante a detener su paso con el canto de las aguas embravecidas en los oídos.
Este punto es el lugar de confluencia de tres montes que, si la época de lluvias ha sido generosa, como este año, permite al caminante solazarse con los veneros de agua que manan profusamente y que permiten la segunda estampa del día con motivos acuáticos con estos regueros de agua precipitándose al arroyo desde el manto acuífero de Quintana.
Continuando la marcha sin mayores complicaciones orográficas se cumple la primera etapa de la ruta al pie de la gran oquedad natural conocida por los lugareños como Cueva Saldaña, un paraje en el que la mente puede hacer un recorrido histórico imaginando el trasiego de sus primeros habitantes, allá por el Neolítico.
Justo al lado, la abundante historia minera de la zona toma cuerpo en la Fábrica del Pardo, una antigua fundición de mineral construida a mediados del siglo XIX en la que se fundía el plomo que se extraía de las cercanas minas de Cerro Quintana de manera totalmente artesanal.
Esta explotación, junto a las de mercurio y cinabrio –llamado azogue en la zona– despertaron una gran expectación en el siglo XIX en lo que se preveía iba a ser el elemento vertebrador de la economía de la zona, esperanzas que acabaron siendo abandonadas, al igual que los útiles mineros que se desparraman como viejos dinosaurios por el lugar.
Si es una pareja de enamorados la que se ha adentrado en este paraje, encontrarán numerosas orquídeas de la especie Dactylolohirza elata entre otras. Los caminantes deberán contentarse con su contemplación cogidos de la mano al tratarse de especies protegidas. Llegado a este punto, se pueden renovar energías y el agua de las cantimploras en el manantial llamado Cañillo de la Fábrica, antes de comenzar la ascensión al Barranco de la Fonfría entre paredes calizas.
A partir de aquí, el viajero encuentra en la flora de la zona que atesta las paredes del barranco con peculiar exuberancia el motivo en el que centrar la mirada, sin perder de vista los pies para que no resbalen en la ascensión. Son característicos los arces y la madreselva arbórea que encala las paredes de un verde frondoso. El caminante se encontrará al poco con un tramo en el que el sendero se bifurca, situándose en los alrededores el Pino de la Señora, un ejemplar de más de seis metros de altura y más de trescientos años. Tras una gratificante jornada, bien pudiera elegirse este pino como el referente para volver sobre los pasos andados o bien regresar por el Collado del Resinero y el vistoso bosque caducifolio.
Como si de una tela de araña se tratara, casi todas las rutas que se pueden realizar por la Sierra de Baza pueden trazarse a gusto del caminante, según sus objetivos y sus ganas de andar.
Para los senderistas que no quieren mojarse en la Ruta del Barranco de la Fonfría hay caminos alternativos tanto en la ida como en la vuelta. Cuando las lluvias han sido muy intensas, resulta casi imposible ascender por el Arroyo del Baúl sin meterse hasta la cintura si se quiere atravesar el cauce. Los que no quieran llevar al límite la ruta senderista tienen la posibilidad de tomar en la Venta Vicario la Cañada del Muerto hasta el cortijo de los Corvos, para seguir a continuación por el sendero que va al Cortijo de los Botas.