Este trayecto del GR- 7 que une las localidades de Nigüelas y Lanjarón, es un buen recorrido para hacerlo en una mañana, donde lo más destacado del mismo son las maravillosas vistas que podremos contemplar del valle de Lecrín y parte del valle del Guadalfeo, con los dos pantanos: Beznar y Rules que recogen las aguas de ambos valles. No nos dejará indiferentes la mole calcárea de la Sierra de Lújar con sus dos mil y pico metros de altura.
Partimos de la plaza de la Iglesia de Nigüelas, tras admirar su aljibe, con dirección al río Torrente, para más adelante bajar hacia el río, a escasos metros de dicha plaza podremos visitar la almazara “Las Laerillas”, del siglo XV, que con sus atrojes, molino de rollo cilíndrico y solero, empiedro “movido a sangre” y prensa de viga con tornillo sin fin, al estilo romano, constituye un museo único en la provincia.
Cruzamos el río e iniciamos propiamente nuestro recorrido por la pista forestal que poco a poco se va empinando de forma inmisericorde. Las vistas que se nos abren a nuestro paso agradecen nuestros primeros esfuerzos; al cabo de una hora aproximadamente, siempre según la forma física en que nos encontremos, habremos realizado la subida y superado el desnivel de los 800 m. En este punto nos aparece una bifurcación de la pista, nosotros tomaremos la que nos queda a la derecha, para desde aquí no perder, ni ganar altura es decir iremos llaneando.
Este tramo del camino va a ser el que más vamos a disfrutar, por el paisaje que vamos a ir descubriendo y admirando a lo largo del mismo durante la hora y media aproximadamente que nos llevará hacerlo. El mayor atractivo de este recorrido radica en un punto del trayecto en el que la extraordinaria vista simultánea que hay de los valles de los ríos Ízbor y Guadalfeo y su confluencia, es sin duda un mirador exquisito, una perspectiva única. Podremos encontrar numerosos cortijillos en los que sus dueños cultivan sus árboles frutales: castaños, nogales, olivos, cerezos y otros.
Cuando llevamos andado casi todo el tramo llano nos encontraremos con una fuente y alberca para reponer fuerzas; a poco, nos saldrá un camino a la izquierda que va hacia las Casas de Tello, nosotros tomaremos siempre el de la derecha, y en poco iniciaremos el descenso hacia Lanjarón, igualmente que la subida, pero en este caso de bajada y con un mayor desnivel, pues hemos de arribar hasta los 650 m.
Ya entre almendros, olivos y otros cultivos de la zona vamos haciendo eses hasta que enfilando la pendiente llegamos al balneario de Lanjarón. Esta fuerte bajada la podremos hacer en una hora aproximadamente.