Aparte de Los Castellanos y Los Eriales, en la placeta de los Naranjos de Moreda hay una tumba megalítica que conserva toda su estructura, y en el Cortijo de Fonseca, una necrópolis igualmente megalítica con abundantes enterramientos. Pozo Blanco fue una construcción romana luego utilizada por los godos, ampliada por los árabes y finalmente usada como cortijo. La iglesia parroquial de Moreda, originariamente de Nuestra Señora de la Concepción y ahora de la Anunciación, data de 1554 y es de estilo mudéjar, lo mismo que el templo de Laborcillas. La Casa del Marqués o casa del conde Torralba, catalogada como Tercia de Moreda, es un complejo de edificaciones adosadas a la iglesia que combina un carácter residencial, agrario y religioso. Su origen está en las últimas guerras de la Reconquista y hoy, debidamente rehabilitada, es sede del Ayuntamiento. Peculiaridades La noche de San Antón, el 17 de enero, se mantiene la tradición de prender numerosas hogueras para pasar alrededor de ellas unas horas de convivencia ciudadana durante las que se come, se bebe, se canta y se baila.
Historia
Desde hace más de 5.000 años está documentado con diversos yacimientos arqueológicos que ha habido asentamientos humanos en esta zona. Los más valiosos están en el Cerro de los Castellanos y en el paraje Los Eriales, abundantes restos de un poblado argárico y una necrópolis de tumbas megalíticas que con añadidos de culturas posteriores permiten llegar hasta el final de la Edad del Cobre por lo menos. La historia del actual enclave de Moreda y Laborcillas, que desde 1974 formaron el Ayuntamiento de Morelábor, se inicia en la época de la dominación musulmana y fue conquistada por los Reyes Católicos en septiembre de 1485, pasando Moreda a formar parte de Piñar y como frontera. De carácter eminentemente agrícola, se ha mantenido siempre con una población de término medio.