El único patrimonio histórico artístico de Montillana es la iglesia parroquial de Santa Ana que fue construida en el siglo XVIII, posiblemente sobre las ruinas de alguna anterior. Hasta hace poco había un lavadero público muy antiguo que fue destruido por necesidades urbanísticas dado su escaso valor arquitectónico. Peculiaridades Montillana disfruta de magnificas vistas paisajísticas en muchos puntos de sus alrededores y conserva un casco urbano de singular atractivo a pesar de las inevitables cuñas de la arquitectura moderna. La única tradición que se mantenía viva era la Fiesta de los Quintos, el día en que los mozos acudían al Ayuntamiento para ser medidos; pero desapareció recientemente al ser suprimido el Servicio Militar obligatorio.
Historia
En el límite con el borde occidental de la Hoya de Guadix, este municipio debió conocer asentamientos humanos desde la Prehistoria, a pesar de que no se han encontrado en su término restos arqueológicos que lo demuestren. Su fundación como núcleo urbano corresponde a algún momento de la dominación musulmana en España y sufrió siempre las consecuencias de su situación geográfica como tierra de frontera, sobre todo el hostigamiento al que durante años sometieron todo el territorio los jinetes cristianos acuartelados en Baeza. Conquistada por los Reyes Católicos en su camino triunfal hacia Granada, conoció también los episodios propios de la rebelión de los moriscos en el siglo XVI y sufrió las consecuencias del despoblamiento que provocó la expulsión de éstos. Zona eminentemente agrícola, hoy cuenta con una magnífica almazara que ha hecho muy conocido su aceite.