El agua es un referente en la comarca de las Alpujarras, apareciendo en todos sus municipios numerosas fuentes y manantiales. Mecina se suma al evento y tres fuentes rompen el silencio con el manar de las aguas, ofreciendo un espectáculo de frescura y riqueza. En el lugar existe un singular puente de origen romano aunque algunos autores, datan su construcción de la época musulmana. En su casco urbano, se levanta la iglesia parroquial de San Miguel originaria del siglo XVI, al igual que la iglesia de la Concepción de Yegen. Esta última posee un magnífico artesonado mudéjar. El agua hace su aparición en la fuente de los tres Caños y en el lavadero de la Camellona. La iglesia de El Golco, es la más antigua de la zona. Es de planta rectangular y se levanta sobre pechinas. Entre las estrechas callejuelas y las fachadas encaladas de Yegen, se encuentra la casa que habitó Gerald Brenan, Don Gerardo como llamaban los alpujarreños a este hispanista británico, que paso gran parte de su vida entre ellos, autor del quizá mejor tratado de antropología de la comarca, ñAl Sur de Granadañ. Hay que resaltar como curiosidad que esta misma casa fue utilizada por Pedro Antonio de Alarcón durante su visita a las Alpujarras en 1872. Peculiaridades Existen en la actualidad dos importantes museos en este municipio alpujarreño. En Mecina se encuentra una muestra fotográfica obra de Rafael Vílchez, excelente colaborador de Ideal, donde se exponen más de 600 instantáneas de toda la comarca alpujarreña. En Yegen se abre al público el museo de Vagn Hansen, también de fotografía.
Historia
Aunque existen restos de un puente romano en Mecina Bombarón, fue durante la época árabe cuando tuvo un importante desarrollo. Estaba dividido en ocho barrios, cada uno de ellos con mezquita propia y depósito de granos. Por su parte Yegen estaba formado por dos barrios, división que se mantiene actualmente. Aunque algunos piensan que el topónimo deriva de Mecina del Bombarrón, debido a algún bombazo sufrido durante la guerra de la Independencia contra los franceses, lo que es cierto que su primitiva denominación fue de Medina del Buen Varón para sufrir posteriormente otros cambios y quedar tal como lo conocemos actualmente. Fue patria de Abén-Aboo, traidor de su primo Abén-Humeya, con el fin de sucederle como rey de la sublevación sarracena. Posteriormente, como el resto de pueblos alpujarreños fue repoblado con colonos procedentes de otros lugares del reino.