La arquitectura de sus calles y de sus blancas casas tiene las reminiscencias árabes típicas de esta zona. Entre estas, el principal monumento de Albondón es la iglesia parroquial, cuya primera piedra se puso el 12 de Junio de 1735. En ese día entre los habitantes de la población se eligió por sorteo que el titular de la iglesia fuera el Santísimo Cristo de la Salud y el patrón de la localidad San Luis, Rey de Francia. Durante la contienda civil se perdieron gran parte del retablo y de las imágenes que en el templo se albergaban, motivo por el cual han sido sustituidas por otras de nuevo cuño. Peculiaridades Una visita a los alrededores de este municipio nos dibuja un impresionante horizonte de viñas y almendros, entre los que aparecen cortijadas, hoy muchas abandonadas, ayer nexo de unión del hombre con la naturaleza. En el aire, los trovos, hermosos cantares ligados al quehacer diario de los albondoneros, que se improvisan en los trabajos de la parva en las eras y se degustan en las veladas cortijeras.
Historia
Situada en la ladera sur de la sierra de la Contraviesa, no se tiene noticias escritas de la existencia de este núcleo urbano, hasta el siglo XVI, donde en la obra de Ibn Al-Jatib ñNoticias de Crónicas de Granadañ aparece como Rozas de Albondón. Tras la expulsión de los judíos y la posterior repoblación con colonos de otras partes del territorio español y hasta su separación de Albuñol en el año 1653 perteneció al señorío del conde de Cifuentes, percibiendo los diezmos y los impuestos correspondientes. Durante el siglo XX, Albondón sufrió una masiva emigración, al igual que muchos municipios andaluces, debido a la escasez de trabajo. Actualmente Albondón vive de la producción de su vino que goza de gran aceptación, dando lugar a una industria de embotellamiento no sólo de los vinos de producción propia sino también de los ajenos. También produce almendras de gran calidad.