Tiene dos ermitas, para que no le falte nada, Huétor Vega. La más antigua, aunque muy remodelada, es la de la Virgen de las Angustias y ya la cita Madoz en 1850. De planta cuadrada, sólo recibe luz a través de la puerta y en la pared frontal hay colgado un lienzo que representa a la Virgen de las Angustias: en primer plano María sentada y, sobre sus rodillas, Jesús muerto, sujetado por dos ángeles y un sudario blanco. Detrás, la cruz vacía con el sudario.
La otra, la de San Miguel, más moderna, se encuentra al final del Camino de las Cabras y fue construida en el año 1978. La iniciativa surgió de los vecinos del barrio que, costeándola entre todos, compraron una imagen del santo con la intención de nombrarlo benefactor del barrio de su nombre. Aunque al principio la imagen era custodiada en las casas de los vecinos, más tarde se decidió construir la ermita a la que nos estamos refiriendo y, el último fin de semana de Septiembre, se celebran, en el barrio de San Miguel, fiestas en honor del Patrón.