Una de las zonas más paradisíacas de la costa de Granada la constituyen los acantilados y calas del Paraje Natural de Cerro Gordo-Maro, a caballo entre las provincias de Málaga y Granada.

 

Estas estribaciones de la Almijara han sido erosionadas por el oleaje del mar, que excava la roca en su base formando calas y acantilados.

 

Desde la Cala del Cañuelo, límite con la provincia de Málaga, podemos llegar, tras superar es escarpe del Peñón del Fraile, sobre el que se encuentra la Torre del Cañuelo o de la Caleta, a la playa nudista de Cantajirrán.

 

Estos acantilados que rodean al Peñón del Fraile, como el Cerro de la Caleta, son lugares de anidamiento de gaviotas patiamarillas, cernícalos y alguna pareja de halcones peregrinos. En función de la estación del año, es frecuente observar en las pequeñas calitas próximas, aves como la gaviota reidora, la gaviota sombría, charranes, charrancitos, y en las playas, correlimos comunes, en pequeños grupos que buscan incansables su alimento sobre la arena.

 

En el recorrido entre las playas del Cantarriján y del Cañuelo, se pueden observar numerosas torres vigías del siglo XVI, como la torre del Cerro Gordo, la de la Caleta, la del Pino, usadas para alertar, mediante el uso del fuego, de los avistamientos de los barcos piratas que frecuentamente asolaban estas costas.

 

En ciertas zonas está prohibido el acceso a la playa en vehículo, de forma que se preserva el delidado ecosistema de este paisaje, a la vez que se ha conseguido mantener en las playas y calas un magnífico ambiente de sosiego y de unión con la naturaleza.

Flora y Fauna

Estos agrestes acantilados, con más de 250m de desnivel, se preservan aún como un espejo de lo que antaño fueron estas costas, ocupadas por el águila pescadora hasta hace pocos decenios.

 

Conserva este espacio natural una vegetación típicamente mediterránea, compuesta por los esbeltos pinos piñoneros, lentiscos, artos, el palmito, la única palma nativa de nuestras costas, de cogollos comestibles, mirtos o arrayanes, plantas ornamentales en jardines desde la colonización árabe que se usan como anticatarral y antiséptico, cadas, romero marítimo, especie exclusivamente costera, y numerosas especies aromáticas como el romero, diferentes tipos de tomillos, las lavandas de hojas divisias y las alucemas, la albaida o el bayón.

 

La muy bien representada fauna está constituida por todo tipo de insectos sobre los que predan numerosas aves insectívoras: currucas, tarabillas comunes, etc., así como una bien nutrida fauna de repitles, entre los que destaca una de las joyas de nuestra provincia, el camaleón común.

 

Entre los mamíferos destacan el erizo moruno y la gineta, que al igual que al camaleón, provienen del norte de África, habiéndose introducido en periodos relativamente recientes, ya fuera por el hombre, caso de la gineta, o usando otros medios como las naves. Son frecuentes en invierno numerosos ejemplares de cabra montés que bajan de la vecina Sierra de la Almijara, cuya terminación son estos acantilados.

 

La fauna marina más representativa del Mediterráneo se encuentra en estos fondos marinos, ocupados por numerosos tipos algas verdes y pardas. Encontramos sobre las rocas numerosos ejemplares de tomates marinos, lapas, mejillones, erizos, cangrejos corredores, peces de rocas, etc.