El palacio adosado

El palacio adosado lo construye Muhammad III en 1304, como dice Ibn al-Yayyab, y sigue el típico esquema nazarí con un patio con alberca y salas alrededor, de las que sólo se conservan dos: una en el testero occidental y otra en el lado meridional. De la sala septentrional sólo queda el muro con sus arcos de escayola con decoración de ataurique.

 

Falta la sala oriental, pero, como señala Antonio Orihuela Uzal, cuando Francisco Prieto-Moreno Pardo arregló el palacio remetió esta zona para ampliar la placeta del Guindo, algo incomprensible para la arqueología y la conservación arquitectónica.

 

En el muro exterior de este palacio, hacia la placeta de los Guindos y la calle Real se ha colocado en Octubre de 2005 una placa conmemorativa de Leopoldo Torres Balbás, arquitecto-director de la Alhambra de 1923 a 1936, en un homenaje que le ha hecho el Patronato de la Alhambra y Generalife junto a la Academia del Partal, que reúne a arquitectos restauradores, y en el que tenido el honor de colaborar en la mesa redonda.

 

En 1988 hizo el Patronato de la Alhambra otro homenaje con motivo del centenario de su nacimiento, en el que se celebró un Ciclo de Conferencias y una Exposición.