El yacimiento arqueológico de El Malagón se ecuentra en el término municial de Cúllar, en el altiplano de Chirivel. Se enclava entre el 2.565 y el 2.200 antes de Cristo.
Compuesto por varias cabañas de planta circular con de zócalos de piedra. En el interior de algunas viviendas existen bancos y hogares delimitados por anillos de adobe. El poblado se protegió por una muralla y un fortín circular situado en la cima de la colina. Por el material aparecido en el yacimiento se trata de un poblado cuya principal actividad económica era la metalurgia del cobre.
Las sucesivas excavaciones han permitido demostrar la existencia de un conjunto de cabañas de diferentes dimensiones, quedando así mismo documentada una potente línea de muralla que bordea el extremo norte del poblado.
Es también característica de este poblado la existencia de numerosas fosas de diversos tamaños y de planta circular o irregular que se encuentran en su mayoría al exterior de las cabañas, que se utilizaron, probablemente, como vertederos. Cerrando el área de habitación por el lado norte, aparece una línea de fortificación que discurre en sentido este-oeste.
La muralla está formada por piedras de regular tamaño, trabadas con un tipo de barro similar al que se empleó como mortero en los muros de las viviendas. La cara interior se mantuvo sin modificaciones a lo largo de toda la vida del poblado, mientras que hacia el exterior se realizaron diversas reconstrucciones.