A poco más de un kilómetro del albergue de la Hoya de la Mora, y de la barrera que impide el paso a los vehículos privados, encontramos, a la derecha, la ermita-altar de Nuestra Señora de las Nieves en la que se celebra la romería de las fiestas de Monachil.
Arranca la devoción de 1717 cuando el Beneficiado de Válor, Martín de Mérida, sorprendido en pleno Agosto, junto a su sirviente, por una ventisca, tuvo que refugiarse en los Tajos de la Virgen. Cuando creyeron que iban a morir de frío, a causa de la inesperada nevada, se les apareció la Virgen que, a cambio de su auxilio, les pidió construyeran una ermita con su nombre.
Aunque la ermita titular de esta devoción se encuentra en Dílar, aquí se ha construido un altar obra del escultor Francisco López Burgos: un sencillo arco de lajas de piedra sustenta la plateada imagen. El mismo escultor realizó otra escultura que se colocó en el Veleta en 1960 pero, al destruirse ésta, se decidió, en 1968, colocar, sobre el arco de piedra, la imagen actual.