Descendiendo por la Carrera del Darro se encuentra un cabo del barrio de la Churra, que por esta parte es un racimo de viviendas apiñadas en la estrecha franja de terreno que corre entre el río y la abrupta ladera de la colina de la Sabica.
El cercano puente de Espinosa, que nos introduce en este nuevo barrio, debe de ser época cristiana tardía ya que no se tienen noticias de que existiese en el período islámico de Granada a pesar de que, como se ha indicado, la Churra es de origen nazarí (Rabad al-Yurra). Un balcón excepcional para el transeúnte desde el que recrear la vista sobre este tramo central de la Carrera, es una placeta con pretil situada a la derecha del puente, ya en el barrio de la Churra.
Aparte de las perspectivas que se abren a nuestra derecha e izquierda, podemos admirar la fachada trasera de la casa árabe que veíamos al principio de nuestro itinerario y que tenía su entrada principal por el callejón de Santa Inés, como era lo habitual en todas las viviendas nazaríes que por aquí había, que daban con sus espaldas al río.
La entrada que hoy se abre a la Carrera no es más que la puerta moderna de una cochera. El resto de vanos son una obra contemporánea que, con buen criterio histórico, tratan de recrear su aspecto original. Espacialmente evocador es el saledizo de madera sobre vigas y con ventanas tramadas de celosías que imitarían la hipotética estructura que existiría antes de la apertura de la Carrera.