Situados en lo que se conoce como la Casa del Miedo o de Mariquita La Chana, son unos baños públicos que, aunque presentan la misma estructura, de salas paralelas, que el Bañuelo de Granada, serían posteriores a éstos, fechándose en el siglo XII. No se encuentran en demasiado buen estado, a pesar de una, no lejana, restauración, que ha permitido que las bóvedas queden al descubierto, entre otras causas, porque han servido como vivienda particular, con las transformaciones que sobre el edificio original ello conlleva. Las primeras noticias sobre la existencia de este baño son de Antonio Almagro Cárdenas y Manuel Gómez-Moreno González, en 1889, siendo estudiados por Mariano Martín García en 1979.
Actualmente quedan dos salas cubiertas con bóvedas de cañón, en cuyas claves se abren seis lucernas octogonales en cada una. Por doble arcada, tras bajar dos escalones, accedemos a la sala templada que conserva las losetas originales de barro. En el centro del muro opuesto, un hueco con arco de medio punto nos conduce a la sala caliente en la que están marcadas las dos alcobas laterales, pero en la que han desaparecido las pilas de inmersión. Sí se conserva el suelo original, incluidos los pilares del hipocausto y el arco que daba acceso a la zona de servicio.
Como se puede apreciar, ha desaparecido el vestíbulo, la sala fría y los espacios de servicio, aunque se observan, en el exterior de la edificación, restos de machones de ladrillo de los muros que soportaban las bóvedas de dichas construcciones. Sabida la evidente necesidad de agua para el funcionamiento de este tipo de construcciones, ésta estaba asegurada por una acequia que corre cerca del baño.