Dos monumentos componen fundamentalmente el patrimonio arquitectónico de este pequeño municipio alpujarreño: la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, construida en estilo mudéjar en el siglo XVIII pero con notables reformas posteriores que la han desvirtuado de algún modo, y la ermita de San Marcos, dentro del pueblo, con dos torres gemelas y una extraordinaria reja de hierro forjado en el coro. Peculiaridades Los paisajes de increíble belleza desde muchos puntos de los alrededores, además de parajes ideales para disfrutar de la Naturaleza, constituyen la característica más acusada de este lugar, en el que se mantiene viva la antigua tradición de encender varias hogueras de carácter vecinal la noche de la Candelaria, el 2 de febrero, para propiciar unas horas de convivencia con comida y bebida en grupo.
Historia
El inicio de Turón como núcleo de población se remonta a la época del Imperio Romano, cuando se conocía por el nombre de Turobriga y eran explotadas sus minas de plomo hoy abandonadas. Durante la dominación islámica perteneció a la tahá del Gran Cehel y vivió un tiempo de tranquilidad y prosperidad al abrigo de los cerros que rodean el casco urbano y que le proporcionan cierta seguridad además de un clima más benigno que el del resto de la comarca. Como toda la zona, apoyó a los moriscos durante su sublevación y al ser éstos derrotados y expulsados se quedó prácticamente deshabitado, por lo que fue repoblado con colonos de otros reinos de España.