Yacimientos arqueológicos hay en la pedanía de Fuente Nueva, en la Cañada de Vélez, y en la de Venta Micena, en la Cañada del Salar; también en el Barranco del León, el Cerro de la Virgen y en la Sierra del Periate, donde se han encontrado piezas talladas en sílex y calizas dolomíticas. De la época árabe se conserva la Alcazaba de las Siete Torres, construida en el siglo XI, con una Torre del Homenaje que se levantó en el siglo XVI, fue declarada Monumento Nacional en 1973 y hoy alberga un Museo Arqueológico con los restos hallados en el municipio. Las torres vigía de Salar y de la Umbría, ambas del siglo XIV, vigilaban la entrada al lugar desde Caravaca y Granada. El palacio de los Segura o de los marqueses de Dos Fuentes fue construido entre el XVI y el XVII, y en la parte de propiedad pública tiene uso cultural y una Oficina de Turismo. La iglesia parroquial de Santa María fue levantada en el siglo XVIII sobre una antigua mezquita. Peculiaridades El paraje de Fuencaliente, a dos kilómetros del casco urbano, tiene un manantial natural cuya agua alcanza el exterior a una temperatura constante durante todo el año de entre 18 y 20 grados. El jueves Lardero de Carnaval es costumbre acudir a comer al campo, especialmente la tortilla de patatas. Y el 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, desde tiempos muy atrás los jóvenes se disfrazan y gobiernan el pueblo multando a los vecinos que no les hacen caso.

Historia

La aparición en Venta Micena, durante el último cuarto del siglo XX, de un cráneo al que se conoce como el Hombre de Orce, demuestra que en este lugar la presencia humana puede tener una antigüedad de millón y medio de años, el máximo de Europa. Desde tiempos milenarios pasaba por aquí una ruta económico-militar que enlazaba la costa levantina con las explotaciones mineras de Linares. Desde el siglo VIII, con el nombre de Urs, perteneció a la Cora de Tudmir y se constituyó en emplazamiento defensivo de importancia durante los reinos de Taifas en el siglo XI, cuando se construyó su Alcazaba. En 1320 pasó a pertenecer al Reino de Granada y a mediados del siglo XV fue conquistada por Rodrigo Manrique, padre del poeta Jorge Manrique, aunque diez años después fue recuperada por Muhammad X. En 1488 quedó definitivamente ocupada por los Reyes Católicos que la cedieron en Señorío a Enrique Enríquez.