Lecrín

Los restos más antiguos se conservan en Murchas, un acueducto de origen romano conocido como los Arcos, adosado a un tajo del terreno; mientras en Mondújar, en la zona del Ceche, hay restos de unas termas también romanas. En cuanto a la época islámica, también en Mondújar quedan murallas del castillo que Muley Hacén, penúltimo rey de Granada, construyó para Isabel de Solís, convertida al Islám con el nombre de Soraya; El Castillejo, en Chite, sólo es ya un yacimiento arqueológico, y del llamado Fuerte de Béznar no queda prácticamente nada. La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, en Talará, es del siglo XVI, fue diseñada por Ambrosio de Vico y conserva un artesonado mudéjar; la de San Antón, en Béznar, es gótico-mudéjar también del siglo XVI; igualmente de San Antón, en Acequias, es mudéjar de los siglos XVI a XVIII; de la Inmaculada, en Chite, antes de la Santa Cruz, es también mudéjar (XVI); la de Mondújar, San Juan Bautista, es mudéjar-renacentista con proyecto de Diego de Siloé (XVI); mudéjar pero muy reformada es la de San Juan Evangelista en Murchas, y neoclásica, de Ventura Rodríguez, la de la Purísima Concepción en Talará. En Acequias hay molinos de la época morisca y en Talará se encuentra el Puente de Tablate. Peculiaridades Los Mosqueteros de Béznar es una tradición que tiene su origen en el robo del Santísimo Sacramento por unos bandoleros moriscos y se formó un grupo, comandado por un capitán de los tercios de Flandes y armado por el marqués de Mondéjar, que lo rescató. Desde entonces, vistosamente vestidos, salen a disparar sus mosquetes al campo. En Chite, la Rifa de los Inocentes, el 28 de diciembre, reúne a hombres y mujeres con trajes típicos y ellos pujan para bailar o pasear con sus elegidas, aunque otro puede pagar más para anular la cita.

Historia

Las antiguas nominaciones de cada uno de los núcleos que componen este municipio (Aceca, Monduxar, Alchit, Harat-Alarab y Muchas) y el hecho de que Béznar fuera cabeza de la tahá de su mismo nombre, permiten asegurar que toda esta zona nació en la época de la dominación islámica y que dada su condición de enclave agrícola, sin defensas de importancia, no sufrió demasiado los avatares de la guerra de Granada ni de la rebelión de los moriscos, aunque sí las consecuencias de la expulsión de éstos, que provocó un despoblamiento. De cualquier modo también hay vestigios de que hubo al menos presencia romana en esta comarca, como demuestra un acueducto que todavía se conserva y restos hallados de unas termas. Fue Rauda Real (cementerio de la familia nazarí) y en el siglo XIX volvió a despoblarse a causa de la emigración y de varias epidemias que causaron una amplia mortandad.