Quedan restos de la fortaleza mozárabe del siglo VIII, en el lugar conocido como ñel Fuerteñ, a la salida del pueblo en el camino de Tímar. La iglesia parroquial fue construida en el siglo XVI y soportó los avatares de las guerras. Peculiaridades De pocos habitantes en la actualidad y con un casco urbano típicamente alpujarreño, que conserva toda su personalidad, Juviles disfruta de espléndidas vistas en los alrededores y mucha paz en el interior. Durante la jornada de Reyes Magos es costumbre del Ayuntamiento repartir juguetes entre todos los niños y también otros regalos a los adultos. La madrugada de la festividad de San Juan Bautista, el 24 de junio, se mantiene la tradición de que los mozos ñrobenñ macetas para dejarlas en las puertas de las casas de las mozas de la localidad, entendiéndose el interés por ellas según la calidad y vistosidad de la planta elegida y ñtrasladadañ.
Historia
Situada en la Alta Alpujarra, sobre una meseta rodeada de castaños, Juviles tiene su origen en los primeros años de la dominación musulmana, como demuestra la fortaleza que aquí se construyó en el siglo VIII y que tuvo singular importancia en los siguientes dada su posición estratégica y porque servía como refugio a los vecinos de poblaciones vecinas cuando había peligro de guerra o escaramuzas. Abderramán III la conquistó en el año 913 y durante la campaña de Granada adquirió especial protagonismo pues opuso férrea resistencia hasta el punto de que Fernando el Católico mandó que la destruyeran para evitar alzamientos posteriores. Juviles llegó a ser cabeza de la tahá de su nombre que englobaba a doce lugares y veintitrés anejos. Prestó su decidido apoyo al caudillo Abén Humeya durante la rebelión morisca y pagó duramente las consecuencias. Una vez expulsados los moricos tras la victoria militar de Juan de Austria, a finales del siglo XVI, fue repoblado el lugar, como toda la comarca, con cristianos viejos procedentes principalmente de Castilla.