La iglesia parroquial, en un principio llamada de la Anunciación, fue construida en 1545 aunque en el siglo XVIII se reedificó con una torre mudéjar que mantenía parte de la primitiva y se dedicó a la advocación del Santo Cristo de la Fe. Del castillo de Cabrera, de la época árabe sólo se conservan dos estructuras a diferente altura y restos de muros y de una posible cisterna. La casa solariega del Marquesado de Diezma es del siglo XVIII y los Bañuelos constituyen un nacimiento de aguas termales muy concurrido por los vecinos del municipio y por numerosos visitantes. Peculiaridades El fin de semana más próximo al 3 de febrero se celebran las fiestas de San Blas. La noche del sábado se enciende una gran hoguera alrededor de la cual se degustan vino y careta de cerdo, distribuidos gratis por el Ayuntamiento. El domingo por la mañana se inicia una romería al Cerro de San Blas, donde se pasa la jornada con música y bailes, repartiéndose alrededor de 5.000 rosquillas tradicionales. También hay hogueras la noche de San Antón, el 16 de enero, celebrándose alrededor de ellas una jornada de convivencia durante la que se queman los tradicionales manchos, antorchas de esparto quienes se dedican a recorrer los distintos fuegos comen y beben gratis por la generosidad de los vecinos.
Historia
Hay dos versiones sobre el nombre de este municipio, una de las cuales tiene que ver con participaciones de la propiedad y vendría desde la época romana, y la otra con los tributos que se pagaban a la Iglesia (diezmos) y sería de la etapa de los visigodos. De cualquier modo, es evidente que durante el Imperio Romano era una especie de hospedería para los viajeros que iban por la Vía Augusta desde Acci a Iliberis y se le conocía con el nombre de Diezma. Más tarde, durante la dominación árabe, quedó fuera de ese camino, que pasaba por La Peza, y se convirtió en una alquería. No obstante sufrió incursiones frecuentes de los ziríes, primero, en su avance hacia Granada, y de los caballeros de Alfonso VI más tarde, antes de su conquista definitiva por los Reyes Católicos. Hasta 1571, sin embargo, no se le nombra o se hace sólo como cortijo con apenas una decena de casas. Antes, en 1536, fue comprada a la Corona de Castilla por Luis Guiral que adquirió el título de Mayorazgo de Diezma.