Benalúa

Aparte de los yacimientos arqueológicos en el cerro del Gallo, las Terreras, Cortijo del Tablar y otros, el principal monumento de Benalúa es la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen que está formada por la unión de dos templos: uno del siglo XVI que es hoy el crucero y otro del XIX en estilo neomudéjar, recientemente restaurado con aportaciones populares. También hay que destacar numerosos edificios de tipo fabril y las barriadas de viviendas cuevas, así como la antiquísima ermita que sirve como sepulcro a los restos de San Torcuato, que fue patrón del municipio en épocas anteriores. Peculiaridades Pueblo eminentemente artesanal situado en plena Hoya de Guadix, domina el arte del barro, el esparto, la caña, la mimbre y los bordados; tiene además importantes cooperativas de distintas ramas económicas. Durante la festividad de San Antón se celebran los tradicionales Chiscos y en el mes de mayo tiene lugar una peregrinación-romería al santuario de San Torcuato (la antigua Ermita-Sepulcro) que se tiene por la más antigua de Occidente. En Navidad es muy visitada por la organización de un Belén viviente y actualmente el Grupo de Investigación Folklórica está rescatando bailes como el fandango, la mazurca y los valses, así como canciones de antaño.

Historia

Los primeros asentamientos en esta zona son muy antiguos, desde el Neolítico, y fueron importantes con el desarrollo de las culturas argárica e ibérica, como atestiguan restos arqueológicos hallados en sus alrededores. Durante el Imperio Romano se convirtió en un Pagus Minor en la orilla de la Vía Hercúlea y cuenta la tradición que fue visitada por varones apostólicos encabezados por San Torcuato que fue martirizado y enterrado en lo que después se conoció como la Ermita Sepulcro. Crónicas mozárabes y árabes hablan de peregrinaciones a ese lugar durante los primeros dias de mayo, aunque se asegura que ya ocurría en el siglo I de nuestra era. Con los árabes recibe el nombre de Ben-Allah (casa de Dios) o Ben-al-Guad (Junta de los ríos), de donde se deriva el actual. Era entonces un conjunto de cuevas, castilletes y caseríos muy dispersos que defendían la entrada de Guadix contra el hostigamiento de las tropas de Cazorla. Tras la conquista cristiana se convierte en una simple cortijada y en 1818, con la disolución de los señoríos, adquiere jurisdicción propia y ve potenciada su economía con la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX y la construcción, ya en el XX, de la azucarera Nuestra Señora del Carmen.