El sendero que proponemos conduce a un castaño milenario de gran belleza. La ruta parte de Laroles, y forma parte de las rutas catalogadas por la consejería de medio ambiente de la Junta de Andalucía.
El origen de este camino viene de épocas pasadas, por ser camino de Arrieros y Cañada Real que comunicaba las Comarcas de la Alpujarra y el Marquesado del Zenete, "La Abuxarra" y el "Zened". La primera aportaba seda, vino y hortalizas, la segunda cereales.
Este recorrido discurre al sur de Granada por la falda de Sierra Nevada, entre paisajes naturales alpujarreños. Nos desplazaremos hasta el municipio de Nevada, que presume de ser uno de los pocos pueblos situados a más de 1000 metros de altura, que goza de nieve durante el periodo invernal ubicado en pleno Parque Nacional, y con unas vistas inmejorables en las que se puede divisar el mar. Desde este zona se vislumbra casi toda la Alpujarra: al poniente la granadina y al levante, la Almeriense. A ella pertenecen las localidades de Laroles, Mairena, Picena y Júbar.
Laroles, cabeza oficial del Ayuntamiento de Nevada, destaca por sus castaños, cuyos magníficos ejemplares y sus deliciosos frutos han sido usados como objeto de transacción a lo largo de la historia local. Es de destacar su centenaria fuente hasta la que se acercan miles de personas cada año.
Para realizar este sendero tendremos que seguir un camino que parte del mirador de la ermita de y que asciende, dejando el camping a mano derecha y el zoo de artesanía a mano izquierda, hasta llegar al denominado camino de la Loma, que continuaremos.
A 1350 metros de altitud, cruzaremos el río Laroles y comenzaremos a descender para llegar a uno de los monumentos naturales más llamativos de la zona. Se trata de dicho castaño milenario junto al río, cuyas gigantescas ramas se descuelgan hasta tocar el suelo.
Continuaremos un rato acompañados del GR-7 y de la Acequia Real, que da riego a Mairena y Júbar, y más adelante, tomaremos el camino de Andurón, que aún siendo la bajada más fuerte, nos adentrará en zonas de agricultura tradicional de montaña.
Por último llegaremos a la carretera que se tomará a mano izquierda para poder volver a Laroles, no sin antes pasar por el área Recreativa del Río Laroles, y tras tres horas y media de recorrido de dificultad media y unos 8,7 kilómetros de distancia.
Muy recomendable es realizar esta ruta en otoño, cuando los colores marrones y ocres de la vegetación hacen aún si cabe más colorido el paisaje. Es una zona que invita a conectar con la naturaleza, a respirar aire puro, a disfrutar del silencio, del olor de las hojas y empaparnos del entorno con todos los sentidos. A su vez, el pulso de la vida diaria sigue marcado por la tradición, sobre todo en la vida agrícola y la artesanía, que sigue igual de arraigada que hace siglos.