Preciosa ruta que iniciamos en la pantaneta de Alhama de Granada y que sigue el curso del río Marchan a través de un precioso cañón en areniscas y sobre la que se asienta la hermosa ciudad de Alhama de Granada. La ruta tiene todo el interés del mundo, ya sea desde el punto de vista medioambiental, geológico, botánico, faunístico y etnográfico. Si a ello le sumamos una visita a la monumental ciudad de Alhama, habremos completado una excursión, muy apropiada para realizar con toda la familia.
Con el itinerario propuesto, podremos recorrer los Tajos de Alhama desde el Balneario situado a poco más de un kilómetro del casco urbano, bordear la ciudad y por el encajonamiento fluvial del río, llegar hasta la Pantaneta, donde podremos observar su vegetación característica, divisar las aves acuáticas desde varios observatorios instalados en la zona para tal fin, disfrutar de excelentes panorámicas de las Sierras de Tejeda y Almíjara y gozar de la riquísima gastronomía ofrecida por El Ventorro ubicado a sus orillas. Este recorrido de unos 3 Km se puede realizar en cualquier estación del año, aunque por la vegetación de la zona, se pueden contemplar un mayor número de tonalidades en otoño.
Para acceder al mismo, si venimos desde Granada por la A-92 en dirección Málaga, cogemos la carretera C-340 dirigiéndonos a Alhama, pasamos por las localidades de Moraleda de Zafayona y Santa Cruz del Comercio. Medio kilómetro antes de entrar en la ciudad de Alhama y justo después de haber cruzado el puente que atraviesa el río por este punto, accedemos al Balneario, situado en un precioso paraje donde se puede pasear observando la vegetación bajo una frondosa arboleda a orillas del río y presenciar cómo se juntan las aguas que nacen en ese punto a más de 40 º con las que transporta el propio río procedentes de la Pantaneta situada 3 km más arriba.
El valor ambiental de los Tajos es enorme desde un punto de vista geológico, geomorfológico (el modelado fluvial de sus paredes originadas por el propio río y donde podemos observar las diferentes estratificaciones ordenadas en función de su edad geológica, así como la aparición de fósiles de origen marino), paisajístico (las paredes superan en algunos casos los 200 m de desnivel), por su vegetación de ribera y por los humedales existentes. En este recorrido podremos visitar también los monumentos del casco antiguo de Alhama.
De la vegetación de ribera destacan la presencia de especies arbóreas como sauces, chopos blancos, mimbres, álamos, higueras y olmos, y el matorral compuesto principalmente por juncales y zarzales, a los que acompañan emborrachacabras, hiedras y escaramujos.
Hay otra serie de vegetación presente en este itinerario y que ocupa el piso seco, entre las que destacan retamas, coscojas, romeros, enebros, torviscos, madreselvas, rubias, zarzaparrillas, espinos, escobones, mejoranas y espartos. Podemos ver también especies herbáceas sobre todo en primavera mostrando sus flores, tales como peonías, heléboros, zapatitos de la virgen, ombligos de venus ó conejitos.
Es numerosa también la fauna que podemos presenciar durante nuestro recorrido, así en el grupo de los reptiles, advertiremos la presencia de sapos, ranas, galápagos, salamanquesas, eslizones, lagartos, lagartijas, culebras de herradura, culebras de escalera, culebras bastardas, culebras viperinas y culebras de collar.
Entre las aves podemos observar un gran número de especies tales como el buitre común, el águila perdicera, el avión roquero, el avión zapador, el avión común, la golondrina, la chova piquirroja, el roquero solitario, el roquero común, el vencejo pálido, el vencejo real, el halcón peregrino, la paloma bravía, la paloma zurita, el colirrojo tizón y la grajilla.
Comenzamos pues el recorrido en la extensa chopera existente en las inmediaciones del Balneario. Mientras recorremos el pequeño cañón, continuando nuestra ruta hacia el sur para cruzar al puente romano que se levanta sobre el río hasta llegar a la carretera C-340. Cruzamos el puente en dirección este y torcemos por el primer camino a la derecha, podremos obtener maravillosas panorámicas del Barranco de los Pilones y del casco antiguo de la ciudad, a la vez que nos acercarnos a la vegetación de ribera que crece a un lado y otro del cauce. Seguimos una estrecha senda que discurre en algunos tramos sobre una antigua acequia por la que actualmente van unas tuberías, al final del tramo bordearemos unos apriscos para el ganado situados bajo unas rocas, y llegaremos a otro puente de pequeñas dimensiones existente junto a uno de los molinos harineros que en ruinas se levantan junto al río, el Molino de Ntra. Señora del Carmen en el que unas fechas grabadas en sus piedras nos remontan al siglo XVII. Continuamos por el casco antiguo de la ciudad bordeando los Tajos. Al llegar a la Iglesia del Carmen volveremos a bajar unas escaleras hasta la antigua fábrica harinera San Francisco. Desde aquí seguiremos el curso del río entre choperas que crecen sobre terrazas a uno y otro lado. Tras ascender un breve trecho pasaremos por unos miradores naturales, desde los que disfrutaremos de una excelente panorámica de la vertiente meridional. Seguimos caminando y nos encontramos con la Ermita de los Ángeles excavada en la roca. Al cabo de un kilómetro las paredes empiezan a perder altura y los Tajos se van abriendo poco a poco hacia el sur. Casi al finalizar el camino salvaremos el río a través de un puente de madera, cruzamos un área recreativa y después de unos 400 m, llegaremos a la carretera que se dirige a las localidades de Arenas del Rey y Játar, seguidamente andamos unos 200 m a través de ella y llegamos a una zona de descanso donde se encuentra un observatorio de aves situado en una de las orillas de la Pantaneta de Alhama y un panel con información y dibujos de las especies de aves que habitan en el lugar. Tomando una senda de poco más de 1 Km llegaremos a otra zona recreativa situada en la orilla contraria que cuenta con otro observatorio de aves. Aquí nace una pista de tierra que lleva hasta la Alcaicería y que coincide con el Sendero Internacional GR-7.
En la Pantaneta de Alhama anidan o hibernan especies como el carricero tordal, el carricero común, el chorlitejo chico, el ánade azulón, el ánade silbón, el porrón europeo, el porrón moñudo, el porrón pardo, la focha, el rascón, el ruiseñor bastardo, la buscarla unicolor, el cormorán, la garza real, la cerceta común, el zampullín cuellinegro, el pato cuchara, el martín pescador y el avefría.