El poblado-necrópolis de Sierra Martilla, en la localidad granadina de Loja, es todo un referente en el patrimonio arqueológico de la provincia por la extraordinaria importancia del conjunto megalítico que allí se encuentra: una decena de dólmenes de la Edad del Cobre con una o varias cámaras funerarias semiexcavadas en la roca. Enterramientos altomedievales y una Torre atalaya musulmana completan el conjunto.
Se encuentra asentado en un amesetamiento de areniscas calcáreas, a 800 m de altitud, destacando así sobre las demás formaciones rocosas similares que configuran la topología de la región. El recorrido es muy sencillo y fácilmente accesible para todos.
Por la carretera de Priego, que conduce desde los Ventorros de San José a Las Rozuelas, se encuentra Sierra Martilla (Santa Bárbara en algunos mapas). También es una ruta cicloturista muy usada por los vecinos de la zona. Para ir en bicicleta desde Loja se hace hasta el km 5,7 por la cañada real de Loja a Priego, atravesando Los Arenales que se extienden en la margen derecha del Arroyo del Grajo. Los Arenales son una pedanía de Loja constituida por pequeños cortijos dispersos por una zona bastante árida.
Cámaras funerarias de la Edad del Cobre
Los enterramientos colectivos de época neolítica están acompañados por un centenar de inhumaciones individuales fechables en la Edad Media, además de por una torre vigía musulmana muy bien comunicada visualmente con la población de Iznájar y su pantano. Las tumbas se agrupan en dos unidades estructurales, una más cercana al poblado, con mayor número de tumbas, y otra junto al camino de Las Rozuelas.
En el mismo contexto funerario coexisten sepulturas practicadas en cuevas artificiales, tumbas megalíticas, cuevas naturales acondicionadas para el uso fúnebre, sepulturas excavadas verticalmente en la roca con cubierta megalítica, y una forma mixta de cueva artificial-megalito.
Varios paneles abordan las características de las diferentes especies de la zona, como el acebuche y la retama, junto a dos carteles forestales explicando cada uno de los restos megalíticos y la historia. Junto a éstos se ubica un panel mirador con instrucciones sobre la toponimia que se puede divisar desde el mirador natural de Sierra Martilla.
En la antigüedad, el medio natural estaría formado por un denso bosque mediterráneo que rodearía la región circundante al poblado, donde la caza y la ganadería extensiva constituirían las actividades de subsistencia más importantes.
El paisaje actual, en general, lo protagonizan sierras de mediana altura con abundante agua. Panorámicas llenas de frescura en medio de pasillos montañosos, con mezclas de suaves colinas, tajos, arroyos y ríos con frondosas alamedas, numerosos encinares, chaparrales, olivares y almendros.
Por su parte, la fauna de la comarca es prolija sobre todo en aves; se puede admirar con relativa facilidad el búho real, el águila real, el mirlo o el jilguero. Reptiles como el camaleón, la culebra o el lagarto, y mamíferos como la cabra montesa, la reina de la zona.