Buena comida y buenos parajes donde conocer la Historia -utensilios, cerámicas, formaciones… de la Cueva del Agua, iglesia de los Remedios, El Pósito…-, un poco más de espeleología y desconectar del día a día de la ciudad. Todo esto se puede encontrar en Iznalloz, a no más de 35 kilómetros de la capital granadina. Es un municipio de la comarca de la Hoya de Guadix y Marquesado, que tiene una ubicación espectacular, entre las sierras de Arana y del Campanario.
Iznalloz disfruta de una muralla natural, conocida como Tajo de la Hoz, que rodea parte del casco urbano y cae en vertical sobre el río. Es una buena referencia para dar un paseo por este singular pueblo.
Los orígenes de Iznalloz se remontan, según algunos historiadores a los iberos, aunque fueron los romanos los que fundaron la fortaleza de Acatucci y un puente para pasar el río (Monumento Histórico Artístico). Si bien fueron los árabes los que construyeron el Castillo de los Almendros -sólo quedan las ruinas- que dio el nombre a los habitantes de esta localidad: Acatuccitano. Finalmente el pueblo fue conquistado por los Reyes Católicos en 1486.
Paseo por el Pósito
Los restos que dejaron en Iznalloz las diferentes civilizaciones a lo largo de la Historia los va a descubrir el viajero en un paseo por el pueblo y deteniéndose en lugares como el Pósito, que se construyó para que fuera un hospital; el ayuntamiento viejo; el ya mencionado puente romano; los restos del castillo y la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, diseñada por Diego de Siloé. Su interior se asemeja a la catedral de Granada.
Una de las joyas de este término municipal es la Cueva del Agua. Se trata de una cavidad de gran recorrido que tiene numerosas galerías. El cauce del río discurre por el interior y guarda entre sus paredes pinturas rupestres.
En ella se han descubierto utensilios, cerámicas, enterramientos… de las culturas eneolíticas, campaniforme, ibérica, árabe… También se localizan en la Cueva del Agua, que es uno de los reclamos turísticos de sierra Arana, las únicas representaciones pictóricas esquemáticas en negro que hay en la zona. Para visitarla hay que pedir permiso en el área de Cultura de Diputación.
Entre paseo y paseo, el viajero puede disfrutar en los restaurantes -muchos de ellos en la carretera- de la suculenta gastronomía de Iznalloz. Migas, gachas, pucheros, asado, embutidos y perdices en escabeche son algunos de los platos que se pueden degustar. Todo ello regado con buen aceite de oliva.