Paseos a la sombra de un castaño. Para eso hay que irse a la Alpujarra alta o a la comarca del Marquesado. Es la época de la castaña y los pueblos de la provincia granadina ofrecen hermosas vistas y agradables recorridos rodeados de castaños de más o de menos antigüedad ñestos árboles pueden vivir más de mil años y después a comer castañas.
El Barranco de los Castaños en la Alpujarra alta, el cortijo Los Castaños en Mecina Bombarón llevan el nombre de este árbol que las diferentes civilizaciones le han dado usos tan variados que han llevado hasta emplear la castaña como talismán mágico o usar la oquedad del árbol como recinto para guardar el ganado. En el barrio donde está la casa en Mecina se puede caminar bajo castaños centenarios de era morisca.
Pórtugos y Mecina Bombarón son algunos ejemplos de sitios en la Alpujarra donde hay castaños. En los alrededores de Pitres también los hay enormes, con un sotobosque de helechos.
La Alpujarra alta está llena de ‘castanea sativa’ (nombre científico). En Trevélez, Lanjarón, Bérchules, Juviles… hay impresionantes senderos repletos de castaños por los que se puede pasear y relajarse.
En la Alpujarra alta los hay de hasta tres metros de diámetro y más de quinientos años de antigüedad que dibujan impresionantes paisajes otoñales.
Comida de la zona Desde la Alpujarra nos podemos ir a la comarca del Marquesado, en donde también hay impresionantes bosques de castaños. Desde Jerez del Marquesado se puede hacer una caminata al Castañar, pasando por el seminario y varios molinos.
Hay que seguir las indicaciones camping mesón La Lomilla y después seguir el camino de tierra hacia el barranco. Es un trayecto muy agradable y en el camping hay un restaurante con platos típicos de la zona. En los alrededores de Aldeire, Lanteira y Huéneja se repite la estampa.
Y entre caminata y caminata las castañas se pueden comer crudas, asadas, cocidas o secas