Con éste, nuestro último itinerario, queremos presentar una de las rutas más sugerentes y atractivas que ofrece Sierra Nevada para los montañeros y deportistas en general. Se trata de “la integral”, una travesía que transcurre por los picos de tres mil metros y que, sea el itinerario que sea el elegido, se realiza entre el Picón de Jerez y el pico El Caballo, encima de Nigüelas. Se puede hacer en dirección Oeste, partiendo de Jérez, o en dirección Este, partiendo de Nigüelas o Lanjarón, como deseemos. Pensamos que la denominación de “integral” es un concepto moderno, producto de las actividades montañeras realizadas en los últimos 30 ó 40 años, ya que en las múltiples lecturas que hemos realizado de los “clásicos”, los penibetistas de la Sociedad Sierra Nevada,”Diez Amigos Limited”, etc., no hemos encontrado nunca esta denominación. Los penibetistas gustaban de subir a las altas cumbres bien pertrechados, con mulos y arrieros, pesadas tiendas de campaña, cocinas y cocineros, realizando diferentes ascensiones y diversos itinerarios, haciendo dibujos de cumbres, riscos, arroyos y lagunas, admirándose especialmente por las increíbles vistas que desde las alturas se tienen sobre gran parte de la geografía andaluza y norteafricana.
La travesía es de un extraordinario interés ya que transcurre por las altas cumbres, con vistas constantes y alternativas a una y otra vertiente, por entre riscos y canchales, por el piso vegetativo crioromediterráneo, por los restos del glaciarismo cuaternario, por chorreras, lagunas y borreguiles; en suma una ventana abierta a las sensaciones fuertes. Durante la misma, el montañero sentirá el regocijo que produce la soledad de la montaña, de los horizontes infinitos, de la fragilidad humana, de la dureza del macizo, pasará sed, calor y frío, pero sobre todo placer, placer por penetrar en las entrañas de una montaña, placer por compartir con grupo de amigos una experiencia deportiva singular.
Esta propuesta que hacemos de travesía es para el verano, queda descartado el invierno puesto que entonces estaríamos hablando de otro tipo de travesía, las invernadas, que por su nivel de especialización y de material necesario para su realización son excluyentes para la gran masa de senderistas y montañeros. No requiere una preparación física excepcional, aunque si recomendamos tener una condición física buena y haber practicado previamente senderismo o montañismo. El material es importante y nosotros vamos a atender a los mínimos necesarios: mochila, cantimplora, gorra o sombrero, botas de montaña y un par de zapatillas, camisetas, varios pares de calcetines, saco de dormir, plancha aislante o colchón inflable, gafas de sol una sudadera, un anorak y crema solar. Si se es un montañero sibarita -¿y quién no lo es?- se puede llevar un infiernillo con petaca de butano para preparar por la noche sopa caliente o al amanecer café con leche. Es conveniente salir temprano de Jérez con objeto de hacer la subida sin prisas, parando cuantas veces sea necesario. Abstenerse personas con trastornos de oídos o proclives al mal de montaña. La dirección del Parque Nacional ha editado una Guía de Autoprotección para el visitante y recomienda llamar a las oficinas del mismo informando de que se va a iniciar esta travesía y consultar el parte meteorológico.